Descripción
Amuleto protector triangular de fieltro rojo con abalorios, completamente realizado a mano.
Decorado con abalorios que atraen la buena suerte y alejan las malas energías, cosidos sobre tela de fieltro, con pompones de lana y abalorios de madera.
Medidas: 47×37 cm.
Artículo único, no hay dos iguales. Completamente hecho a mano.
En el siglo IX las tribus nómadas turcas llegaron a Anatolia (Asia Menor) procedentes de las estepas de Asia.
Aquí se establecieron y continuaron su vida con sus tradiciones, costumbres y creencias, incluyendo la de protegerse contra el mal de ojo, creencia popular cuyas raíces se remontan a la antigüedad y es común en muchas civilizaciones.
El mal de ojo, se refiere a la negatividad de las energías destinada a las personas, animales, hogares y objetos estimados, y se cree provocada por la mirada.
Hay muchas formas de prevenir los efectos del mal de ojo, que puede afectar a todos los seres vivos y no vivos.
La creencia en el mal de ojo, que se ha trasladado hasta nuestros días, se continúa con diferentes prácticas en las regiones de Anatolia.
Desde siempre han utilizado amuletos contra el mal de ojo elaborados en cuero y metales preciosos, cuentas azules, dijes, cráneos y cuernos de animales, caparazones de tortuga, ramas de plantas, amuletos obtenidos de semillas y frutos, la mano de Fátima, herraduras o piedras azules perforadas.
Hoy en día, la gente utiliza más los objetos del mal de ojo (cuentas del mal de ojo, piedras de colores, etc.) como joyería, que además de prevenir el efecto del mal de ojo, se utiliza como adorno personal, resaltando su lado visual.
También se ve que los amuletos se utilizan en la decoración del espacio, como elementos protectores y en la vestimenta.