Originario de Kerman, este arte textil ha cautivado a admiradores de todo el mundo con su intrincada belleza y su profunda tradición, llevando consigo la herencia cultural y la habilidad artesanal de generación en generación.
Kerman es una ciudad histórica ubicada en la región sureste de Irán. cuya historia se remonta a la antigüedad, siendo habitada de forma continuada durante más de dos milenios. Alberga una arquitectura impresionante que combina estilos persas, islámicos y de la época safávida, siendo famosa por sus antiguas mezquitas, bazares históricos, palacios y jardines, lo que atrae a turistas de todo el mundo debido a su rica herencia histórica y cultural.
Durante siglos, Kerman ha sido un importante centro comercial y cultural en la Ruta de la Seda, la antigua red de rutas comerciales que conectaban Asia con el Mediterráneo. La ciudad ha sido testigo de diversas influencias culturales a lo largo de los siglos, y esto se refleja en su arquitectura, arte y tradiciones artesanales.
Como parte fundamental de la rica tradición artesanal iraní, el Pateh Douzi destaca como una joya única que ha perdurado a lo largo de los siglos.
Debido a la vulnerabilidad de los textiles, ningún producto Pateh ha sobrevivido desde la antigüedad y se sabe muy poco sobre su historia. Sin embargo, según documentos de viaje y textos que pertenecen a la era safávida, los expertos en patrimonio cultural están casi seguros de que este tipo de tejidos era bastante popular en Kerman ya desde el siglo XVI.
Las creadoras de Pateh suelen ser mujeres de Kerman, que cosen los patrones, utilizando su imaginación, en telas anchas y gruesas llamadas Ariz, que es un tipo de tela hecha a mano utilizada en el pasado para hacer faldas, chaquetas y abrigos de mujer.
Una de las piezas más antiguas de Pateh que se conservan, que pertenece a 1869, se utilizó para cubrir la tumba de Shah Nimatullah Wali, un maestro y poeta sufí persa de los siglos XIV y XV y fue el resultado de más de dos años de trabajo de dieciséis mujeres artesanas de Kerman, que lo decoraron con hilos de seda de colores sobre una tela de lana de color crema.
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Orígenes y Significado del Pateh Douzi
El Pateh Douzi, también conocido simplemente como “Pateh”, tiene sus raíces en la ciudad de Kerman, en Irán. Su nombre deriva de la palabra persa “Pateh Kari”, que significa bordado. Esta técnica de bordado se ha transmitido oralmente a lo largo del tiempo y ha sido reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
El Pateh Douzi, que se traduce literalmente como “bordado en lana“, tiene sus raíces en la antigua Persia. Este arte floreció en los hogares persas como una forma de expresión artística, que se reflejaba en las piezas de la dote de las mujeres jóvenes y, al mismo tiempo, como un medio para crear piezas funcionales y decorativas, como tapices, cortinas, cojines, colchas de cama, decorar partes de ropa y muñecas tradicionales. Las familias tejían estas obras maestras para embellecer sus hogares y como símbolo de estatus.
Materiales Utilizados
Se utilizan telas de algodón, lana o seda de alta calidad como base para el bordado y es esa elección cuidadosa de materiales la que resalta su calidad y durabilidad. Los hilos de seda, lana o algodón, en una variedad de colores vibrantes típicos de la paleta persa, provienen de tintes naturales, que se obtienen de plantas y minerales locales, añadiendo un toque de autenticidad a cada creación. Las agujas de bordado son finas y afiladas, permitiendo la precisión en los detalles. Además, se usan tijeras especializadas para cortar el exceso de tela y mantener los bordes limpios y bien definidos.
Técnicas y Proceso
El proceso de elaboración del Pateh Douzi es meticuloso y requiere una gran habilidad artesanal. Comienza con el diseño, que se dibuja a mano sobre la tela. Los bordados suelen representar escenas de la vida cotidiana, motivos florales, jardines persas, animales muy estilizados y patrones geométricos intrincados, reflejando la rica cultura y tradiciones de Irán. Los elementos simbólicos son comunes en estas obras, por lo que cada diseño cuenta una historia, reflejando la rica historia y las tradiciones de Irán.
Una vez que se ha trazado el diseño, comienza el bordado. Se emplean diferentes puntadas como la puntada de satén, puntada de cadeneta, de ojal o de punto de cruz, entre otras. Los artistas expertos dominan estas técnicas para crear texturas, profundidad y detalle en sus obras.
La técnica central que define al Pateh Douzi es el bordado intrincado que adorna cada pieza. Las artesanas, conocidas como “Douzandegan”, utilizan agujas finas y habilidades expertas para crear esos diseños complejos. Cada hilo se coloca estratégicamente para crear una armonía visual que cautiva a quien contempla la obra.
Importancia Cultural y Valor Artístico
El Pateh Douzi no es solo un arte decorativo, sino que también tiene un significado cultural profundo. A lo largo de los siglos, ha sido un símbolo de identidad y una forma de preservar las tradiciones iraníes. Cada pieza es única y cuenta una historia, transmitiendo la pasión y la destreza de las artesanas que las crearon.
A pesar de los desafíos modernos, el Pateh Douzi persevera gracias a la dedicación de las artesanas y al intento continuado de mantener las artes tradicionales. Las comunidades locales y diversas iniciativas de preservación cultural han contribuido a mantener viva esta forma de arte, asegurando que las generaciones futuras puedan disfrutar de la belleza atemporal del Pateh Douzi, logrando así que esta herencia artística perdure en el tiempo.
Conclusión
El arte del Pateh Douzi de Kerman es una manifestación excepcional de la habilidad humana y la creatividad, fusionando historia, cultura y destreza artesanal en cada puntada. Su belleza atemporal y su significado cultural hacen de cada pieza una verdadera obra maestra que perdura a través de los siglos.
Es mucho más que un simple bordado, es una ventana a la rica herencia cultural y artística de la región. Desde sus materiales cuidadosamente seleccionados hasta las técnicas de bordado meticulosas, cada pieza cuenta una historia única. Al explorar y apreciar el Pateh Douzi, nos sumergimos en la esencia misma de la artesanía persa, donde la creatividad y la tradición se entrelazan para crear obras maestras que trascienden en el tiempo.
